Después de casi veinte años como
docente, viviendo directamente los cambios educativos, y después de estudiar la
historia de educación concluir que el cambio tecnológico en la educación va a
ser una revolución solo demostraría una inocencia que ya no poseo.
El problema educativo es tan
complejo, abarca tantos sectores (sociales, políticos, culturales,
administrativos, generacionales, profesorado, padres, etc) que pensar que unas
máquinas por muy evolucionadas que estén pueden producir una revolución
educativa con el consiguiente éxito en la enseñanza que se lleva buscando
durante décadas, sería desde luego de una ingenuidad supina.
Dicho lo anterior, creo sin
ningún margen de dudas que las nuevas tecnologías llegaron para quedarse en la
educación actual, su importancia será cada vez mayor, la necesidad de formarse
tanto alumnado, profesorado como familias en esta era digital es innegociable
si queremos que nuestros jóvenes puedan desarrollarse en el mundo actual con
todas las competencias posibles.
Porque humildemente creo que la
integración de las Tics son absolutamente necesarias porque la sociedad del s.
XXI está dominada por la tecnología, y la educación debe ir acorde con la
sociedad en que se desarrolla, porque de lo contrario viviría desfasada y sería
completamente inútil. Es una simple cuestión de entender la educación como
parte fundamental de los tiempos que nos tocan vivir, y todavía más importante,
del tiempo que se aproxima en el que a
nuestros jóvenes les tocara vivir.
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