martes, 21 de mayo de 2013

a.5.4.h. Miguel Hernández


Su primer libro poético, Perito en lunas, se encuentra muy influido por la poesía de Góngora. Busca luego su propia identidad poética en los temas elementales de la vida y de la naturaleza, según se advierte en El rayo que no cesa, donde sigue empleando estrofas clásicas como el soneto. Durante la Guerra Civil, Miguel Hernández, militante ya del Partido Comunista, compone una poesía abiertamente comprometida: Viento del pueblo. En El hombre acecha, los dolores de la guerra y el presentimiento de la derrota cargan de pesadumbre unos versos cada vez más sencillos y esenciales. Su último libro, Cancionero y romancero de ausencias, compuesto en su mayoría en la cárcel, expresa con inusual intensidad su angustia personal en originales versos populares densos y concentrados.

viernes, 3 de mayo de 2013

a.5.4.g. Federico García Lorca


Su producción literaria presenta las siguientes características generales:

- Sintetiza perfectamente vanguardia y tradición: capta las novedades que aportan las vanguardias y las integra en un amplio sustrato de elementos tradicionales. Se nutre no sólo de las tradiciones literarias española y europea , sino también de un conjunto de elementos que le llegan por conductos no estrictamente literarios (el folclore) y que le permiten ponerse en contacto con motivos y mitos antiquísimos y claves en nuestra cultura y en la conciencia humana.

- Los temas centrales de su obra son el amor, la muerte, la rebeldía y, sobretodo, la frustración, que es, en realidad, la sustancia que alimenta toda su producción.

- Los recursos expresivos fundamentales son los siguientes:
 La personificación: se anima todo lo existente, se ofrece un mundo en movimiento (los árboles crecen en la oscuridad, el monte es un gato garduño...);
 La metáfora, con frecuente elusión del plano real (metáfora pura);
 El símbolo: los símbolos dominantes son la luna, el agua, la sangre, el caballo, las hierbas y los metales. Algunos de ellos son polivalentes: por ejemplo, la luna es símbolo de muerte, pero también de vida.

a.5.4.f. Luis Cernuda


Aunque fue publicándola en diversos libros, reunió su poesía con el título común de La realidad y el deseo. Precisamente, resulta clave en su obra ese conflicto entre realidad y deseo, entre la sociedad y el poeta, quien, frente a los  valores establecidos, levanta la fuerza del deseo, de la pasión amorosa-homosexual. La imposibilidad de conciliar realidad y deseo revela también que la aspiración a seres y mundos ideales está condenada a la insatisfacción, pues la realidad es cambiante e imperfecta; por ello, el amor, que se quiere permanente y absoluto, conduce a la frustración. Otros temas de Cernuda son la soledad, el hastío, la añoranza de un mundo más habitable, la exaltación de la belleza... Y, ya en la madurez, Cernuda se abre a los colectivo y comenta la realidad española y la vida en la sociedad de consumo, reflexiona sobre el paso del tiempo, la vejez y la muerte, ofrece una visión más contemplativa del amor, y medita sobre el sentido de la poesía y del arte en general.
En cuanto al estilo, su poesía sigue al principio las corrientes de su tiempo (poesía pura, surrealismo); después, sobre todo ya en el exilio, sus versos tienden a la meditación, a la sobriedad y a la objetivación y huyen de la emotividad, de la brillantez lingüística y de la musicalidad muy marcada.

a.5.4.e. Vicente Aleixandre


Distinguimos tres etapas en su producción poética: la poesía anterior a la Guerra Civil, la de los primeros años de la posguerra y la poesía de senectud.

A la primera época corresponden los poemarios Pasión de la tierra, Espadas como labios y La destrucción o el amor. Son versos que expresan el ansia del poeta de fusión con la naturaleza. Esta pasión por la tierra se concreta en la abundancia de vocablos del mundo mineral, vegetal o animal, así como en las imágenes cósmicas y telúricas. El poeta canta a la materia (la tierra, el mar, el sol, el viento, las plantas, las rocas, los animales), única realidad existente en la que el hombre se encuentra inserto. Formalmente, ese materialismo místico se expresa por lo general en versos libres muy influidos por el Surrealismo.

Tras la Guerra Civil publica dos importantes obras. En Sombra del paraíso evoca desde la angustia presente el paraíso anterior a la aparición del hombre en la Tierra, la pureza primigenia. Historia del corazón supone la rehumanización de su poesía: el poeta se reconoce en los demás y el ser humano pasa a primer plano, desplazando a la naturaleza. Son claves los conceptos de solidaridad, esfuerzo, colectividad. La poesía recobra una dimensión temporal y se aleja de la atemporalidad cósmica.

En la poesía de senectud aborda con serenidad el tema del fin de la vida. Concibe la muerte como integración en el cosmos. Ante el hecho de la muerte, no hay angustia, ni trascendencia religiosa, sino sobria aceptación. Formalmente, abundan en esta etapa los poemas sentenciosos, concisos y de tono filosófico.

a.5.4.d. Rafael Alberti


En su variada y extensa obra poética pueden distinguirse cuatro etapas: los libros iniciales, la época vanguardista, la poesía durante la República y el largo periodo del exilio. Sus primeros libros Marinero en tierra, La amante y El alba del alhelí tienen un carácter neopopular (influencia de la copla andaluza, de la lírica tradicional, etc.). El libro más importante de su etapa vanguardista es Sobre los ángeles: en él manifiesta su enorme desolación personal en versos de índole surrealista. En la época de la República, afiliado ya al Partido Comunista, escribe poesía políticamente comprometida en la que denuncia la opresión y la injusticia.
En el exilio, su poesía sigue siendo muy diversa en asuntos y ritmos, pero el exilio mismo y la añoranza del país perdido se convierten en los temas centrales de libros como Retornos de lo vivo lejano.





a.5.4.c. Gerardo Diego



Su extensa obra poética se caracteriza por su variedad formal y temática. En ella alternan el vanguardismo ultraísta y creacionista, el neopopularismo, el neogongorismo y los moldes clásicos. El propio autor distingue dos vertientes en su obra: la vanguardista y la tradicional. De su poesía vanguardista destacan Imagen, Manual de espumas y Fábula de Equis y Zeda. Su libro de tipo tradicional más importante es Alondra de verdad.

El ciprés de Silos
Insomnio y Sucesiva